Nuestra voz es nuestra identidad sonora, que informa al mundo de quiénes somos a través de nuestro tono, resonancia y energía. Para el docente es, además, una herramienta diaria a la que apenas presta atención, excepto cuando le produce molestias. Sin embargo, es un poderoso instrumento de comunicación con nuestro alumnado. Es importante que reservemos un espacio y un tiempo para desarrollar el potencial de nuestro instrumento vocal y adaptarlo al contexto comunicativo con el fin de que con el mínimo esfuerzo se obtenga un máximo de eficacia fonatoria.
DÍPTICO CURSO DE VOZ
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